Según un estudio reciente, un retraso de un segundo en el tiempo de carga de una página web puede provocar una pérdida del 7% en las conversiones, un 11% menos de páginas vistas y una disminución del 16% en la satisfacción del cliente. Con estadísticas tan impactantes, es imperativo que los desarrolladores de sitios web mejoren sus habilidades y sigan las mejores prácticas para garantizar que sus sitios web se carguen lo más rápido y eficazmente posible.
El desarrollo de un sitio web para una carga ultrarrápida requiere un enfoque meticuloso en todos los aspectos de la base de códigos, desde las optimizaciones del lado del cliente hasta las mejoras del rendimiento del lado del servidor. También es importante utilizar las herramientas, técnicas y metodologías adecuadas para optimizar un sitio web para una carga rápida. En este artículo, veremos algunas de las mejores prácticas en el desarrollo web para lograr tiempos de carga ultrarrápidos.
Minificar y concatenar
Uno de los primeros pasos para optimizar un sitio web para una carga rápida es minificar y concatenar los archivos JavaScript y CSS. Esto reduce el tamaño total de los archivos de la base de códigos, lo que a su vez disminuye el tiempo necesario para descargar y procesar los archivos. Minificar consiste en eliminar todos los espacios en blanco, comentarios y otros elementos no esenciales del código, mientras que la concatenación consiste en combinar varios archivos en un solo archivo para reducir el número de peticiones HTTP necesarias para descargar los archivos.
Cargue perezoso de imágenes y otros recursos
El cargue perezoso consiste en diferir la carga de imágenes y otros recursos hasta que realmente sean necesarios. Esto es especialmente útil para las páginas web con mucho contenido, ya que puede reducir significativamente la cantidad de recursos que un navegador debe descargar para representar la página. Existen varias bibliotecas y marcos de carga perezosa disponibles para ello, como LazySizes y IntersectionObserver.
Utilice una red de entrega de contenido (CDN)
En lugar de depender de un servidor situado en una sola ubicación geográfica para servir contenido a los usuarios finales, es una buena idea utilizar una red de entrega de contenido (CDN) para asegurarse de que el contenido se entrega lo más rápidamente posible. Una CDN consiste en varios servidores situados en distintas ubicaciones geográficas que están diseñados para almacenar en caché el contenido estático de un sitio web y servirlo desde la ubicación más cercana al usuario final. Esto puede reducir enormemente el tiempo necesario para descargar y procesar los archivos, así como garantizar que el contenido del sitio web esté siempre disponible.
Precargar y preconectar
Para optimizar aún más un sitio web para tiempos de carga ultrarrápidos, es una buena idea utilizar las metaetiquetas HTML «precarga» y «preconexión». La etiqueta de precarga ordena al navegador que descargue un recurso lo antes posible, sin necesidad de representarlo, mientras que la etiqueta de preconexión ordena al navegador que establezca una conexión con un servidor específico antes de que se solicite realmente el recurso. Esto puede reducir significativamente el tiempo necesario para recuperar y procesar los recursos.
Optimizar imágenes y otros medios
Como las imágenes y otros medios son a menudo los componentes más grandes de una página web, es importante optimizarlos para que se carguen lo más rápido posible. Esto puede hacerse utilizando varias herramientas, como Adobe Photoshop o GIMP, para redimensionar y comprimir imágenes sin sacrificar la calidad, así como optimizando el tipo de archivo utilizado para los distintos tipos de contenido multimedia. Por ejemplo, el JPEG suele ser mejor para las imágenes con muchos colores, mientras que el PNG suele ser mejor para las imágenes con fondos transparentes.
Implementar el almacenamiento en caché en el servidor
Otra forma de mejorar los tiempos de carga de un sitio web es implementar el almacenamiento en caché en el servidor. Consiste en almacenar en caché del servidor trozos del HTML, CSS, JavaScript y otros contenidos estáticos de un sitio web, para que puedan recuperarse rápidamente y enviarse al navegador cada vez que se soliciten. Esto puede reducir enormemente la cantidad de procesamiento y transferencia de datos necesarios para servir un sitio web, por lo que puede aprovechar el mecanismo de almacenamiento en caché del navegador para conservar los recursos en caché para visitas posteriores.
Probar y supervisar el rendimiento
Por último, es importante probar y supervisar continuamente el rendimiento de un sitio web para identificar posibles cuellos de botella y optimizar la base de códigos para una carga ultrarrápida. Esto puede hacerse utilizando varias herramientas y servicios online, como Google PageSpeed Insights y WebPageTest, que proporcionan informes detallados sobre el rendimiento de un sitio web y resaltan las oportunidades de mejora. Además, se pueden utilizar herramientas como New Relic y Pingdom para supervisar el rendimiento de un sitio web en tiempo real y detectar cualquier problema en el momento en que se produce.
En conclusión, los tiempos de carga ultrarrápidos de las páginas web son fundamentales para garantizar una experiencia de usuario positiva y maximizar las conversiones. Siguiendo las mejores prácticas en el desarrollo web y utilizando las herramientas y técnicas adecuadas, los desarrolladores pueden mejorar la velocidad y el rendimiento de un sitio web para asegurarse de que se carga tan rápido como sea posible.